Una forma ancestral de meditar que puede ayudarnos a mantener nuestro equilibrio emocional y la salud en general, es el mindfulness.
Mindfulness viene de la palabra sati, que en el idioma pali que significa intención, atención pura, recepción y presencia del corazón.
Es una forma de meditar que promueve la paz, el autoconocimiento y representa beneficios en términos de salud y bienestar para quienes lo practican.
Reduce el estrés, mejora las relaciones interpersonales y aumenta nuestra capacidad de tomar decisiones. Auto regula el comportamiento, impulsa y potencia las fortalezas del ser.
La práctica del mindfulness o atención plena emplea la respiración como eje y recurso para mantenernos conscientes del momento presente.
La intención del mindfulness es devolver la atención una y otra vez al soporte de la respiración para entrenar la mente en el enfoque.
Nos hace conscientes de las distracciones y nos ayuda a responder de un modo más equilibrado a las emociones aflictivas diarias y desarrollar mayor libertad emocional.
Es una manera consciente de sintonizar con lo que está pasando tanto dentro de nosotros, como a nuestro alrededor, y nos ayuda a ser conscientes de los automatismos.
Esto hace que seamos más capaces de abrir ese espacio entre el estímulo y la respuesta para elegir una respuesta asertiva que promueva nuestro crecimiento y nuestra libertad.
Podemos comenzar con un solo minuto de meditación e ir
descubriendo poco a poco las variaciones de la práctica y continuar disfrutando indefinidamente los beneficios de esta maravillosa herramienta creada y desarrollada para nuestro beneficio.